RESEÑA HISTÓRICA DE LA ESCUELA
MONS. “LUIS CLEMENTE DE LA VEGA”
Los moradores de la comunidad de San Jacinto de Chinambí conjuntamente con sus directivos conformado en ese entonces por el señor Silvio Lara como presidente, el señor Manuel Batallas como vicepresidente , el señor Dometrio Guaranguay como tesorero y el señor Profesor Germán Rosero, redactan el siguiente oficio dirigido al señor DIRECTOR PROVINCIAL DE EDUCACIÓN DEL CARCHI. El 2 de febrero de 1988.
El comité de padres de familia de la Escuela “SIN NOMBRE” de la comunidad de San Jacinto de Chinambí, de la parroquia Jacinto Jijón y Caamaño del cantón Mira, muy comedidamente se dirige a su autoridad, con el fin de elevar la siguiente solicitud.
Para su conocimiento, nuestra comunidad está muy agradecida por haberla dotado de una escuela, hace más de siete años, la misma que presta grandes servicios e incalculables beneficios para el adelanto educativo, socio-económico y cultural de nuestros moradores, la misma que hasta la presenta carece de nombre.
Razón más que suficiente lo expuesto anteriormente, a fin de que se digne designar con el nombre, de nuestro recordado extinto Monseñor Obispo de la Diócesis de Tulcán, Reverendo “LUIS CLEMENTE DE LA VEGA”, que para mayor información adjuntamos su biografía en despacho suficiente.
Por la favorable atención que se digne dar a la presente, exteriorizamos nuestros sentimientos de amistad y reconocimiento.
DATOS BIOGRÁFICOS DEL MONSEÑOR
“LUIS CLEMENTE DE LA VEGA”
CARCHENSE: Nació el 29 de Agosto de 1921, en San Isidro parroquia del Cantón Espejo, Provincia del Carchi.
Sus padres, Moisés de la Vega García y Dolores Rodríguez Montenegro. A poco de nacido sus padres se trasladaron a la parroquia de Julio Andrade del Cantón Tulcán, donde Luis Clemente pasó su infancia, e ingresó a la escuela “Belisario Quevedo” , hasta terminar el quinto año, porque la escuela no tenía más que cinco grados.
ESTUDIOS ECLESIASTICOS:
Terminados los cinco años de primaria, ingresó al Seminario Menor “San Diego” de la ciudad de Ibarra donde empezó a destacarse entre sus demás compañeros por su constante dedicación al estudio y por sus prendar morales, las cuales se granjearon la estimación de compañeros y profesores.
En el seminario estuvo hasta terminar el quinto curso, pues no había en ese tiempo el sexto año.
Para concluir los estudios secundarios y decidir sobre su vocación, pasó al Seminario Menor “San Luis” de Quito, donde cursó el sexto año.
Tomó sotana e ingresó al Seminario Mayor “San José” y fue ordenado Sacerdote, el 26 de junio de1946. Orden recibida de manos del Eminentísimo Sr. Cardenal de la Torre.
Celebró su primera misa en Quito y la primera solemne en San Isidro Provincia del Carchi.
VIAJE A ESPAÑA
Ya sacerdote el reverendo padre Luis Clemente de la Vega fue destinado a prestar sus servicios como coadjutor de la parroquia de Urcuquí y luego de la parroquia de Bolívar (Carchi).
Encontrándose en este último lugar resultó favorecido con una beca del Gobierno de España y se trasladó a la Madre Patria en el mes de agosto de 1949.
En España realizó estudios de sicología en la Escuela Social de Málaga y luego en el Instituto “León XIII” de Madrid, dirigido por Mons. Ángel Herrera, cardenal de la iglesia, obteniendo el grado de licenciado en Ciencias Sociales.
SU LABOR EN LA CIUDAD DE IBARRA
A su retorno de España la ciudad de Ibarra se benefició con sus importantes servicios. Fue profesor en el Seminario “San Diego” en la cátedra de psicología, geografía y cívica.
Capellán en el Instituto Profesional Regentado por las Madres Franciscanas.
Columnista del Diario “La Verdad” y más tarde director del mismo periódico, fundado por el obispo de Riobamba Monseñor Leonidas Proaño.
A raíz del nombramiento de Mons. Proaño, para la Diócesis de Riobamba, el Rvdo. Padre Luis Clemente fue designado director de la Sociedad de Servicio Social y de Cultura “Cardijn”, Institución en la que se laboró por algún tiempo impulsando sus actividades con abnegación y celo.
Dentro de la “Cardijn”, se dedicó de lleno a la dura terea periodística como Editorialista y director, siendo a la vez codirector de “La Verdad” junto al Rvdo. Padre Jaime Vásquez Director del diario.
En la ciudad de Ibarra entre otras actividades sacerdotales dio impulso a la Legión de María, en los primeros años de su fundación, actuando como Director de la Curia.
OBRA LITERARIA
En la ciudad de Ibarra el Reverendo Padre de la Vega en las horas que le dejaba libre su misión periodística sacerdotal, escribió su libro “El Cooperativismo y sus fundamentos en el Ecuador”, obra que ha merecido notables elogios.
Es autor también de otro libro titulado “La Empresa Capitalista y sus Reformas”.
LABOR COOPERATIVISTA
Sin lugar a duda la labor cooperativista constituye el distinto específico de la actividad desplegada por el Obispo de Tulcán.
Encontrándose en la ciudad de Ibarra fundó y dirigió la Cooperativa Agrícola “San José de Imbaya”, una de las entidades de esta clase mejor organizadas de Imbabura.
En la ciudad de San Gabriel, el Rvdo. Padre Luis Clemente ejerció las funciones de Vicario Foráneo dirigió una Cooperativa de vivienda y otra de Ahorros y Crédito fundada el 12 de Agosto de 1961.
Entre sus innumerables visitas pastorales a las diferentes parroquias, caseríos y asentamientos de la Provincia del Carchi. Luis Clemente de la Vega fundó la Cooperativa de Pequeños Ganaderos de Chinambí, parroquia Jacinto Jijón y Caamaño del Cantón Mira.
En vista de sus conocimientos especializados en materia cooperativista, fue seleccionado para asistir a un curso sobre cooperativismo en Lima Perú, a donde viajó en goce a una beca concedida por el Punto IV.
MINISTERIO PASTORAL
Entre sus obras parroquiales merece destacar la construcción de la casa parroquial de San Gabriel y la iniciación de los trabajos del Templo de la Matriz.
En San Gabriel fue además profesor del Colegio Normal “Pablo Muñoz” y fundador de un curso de Mejoradores del Hogar para muchachas pobres.
La santa sede valorando sus múltiples merecimientos en el campo social y aquilatando sus esclarecidas virtudes sacerdotales, le designa Primer Obispo de la Diócesis de Tulcán.
Como Pastor entregó su vida a la promoción cristiana de las comunidades rurales a través de las misiones y el seguimiento de los animadores de la fe.
Para fortalecer su la labor misionera, además de las Hnas. Lauritas, fundó una casa de Hijas de la Misericordia en Tulcán y de Hijas de la Iglesia, en San Gabriel.
Además de mantener las escuelas y colegios ya existentes, fundó las escuelas Cristo Rey y Fe y Alegría en la ciudad de Tulcán.
En la ciudad de San Gabriel funda el colegio Nocturno Fisco Misional “Fernández Salvador” el 12 de diciembre de 1970.
En el campo de la vivienda donó un terreno para la construcción de la ciudadela de los Betuneros.
Como miembro y Presidente de la Fundación Sara Espiándola puso su interés en dotar de una casa digna a los ancianos de la ciudad y provincia.
Innumerables escritos dirigidos a sus sacerdotes y fieles en cartas pastorales, mensajes y circulares orientan permanentemente la vida cristiana del Carchi.
Con sus hermanos obispos colaboró en las comisiones de Misiones, pastoral, social y finanzas y estuvo siempre acertado en sus criterios prácticos en bien de la iglesia ecuatoriana.
En su afán de buscar algunas estabilidades económicas para la diócesis, buscó recursos para levantar el edificio de la diócesis en la ciudad de Tulcán; el edificio de la Curia en Quito junto a otras obras prioritarias en el campo de lo pastoral, como la Casa de Retiros y el Templo de la Santa Virgen de la Paz en el Cantón Montúfar.
Sin pensar que le faltaba poco tiempo de vida Mons. Obispo Luis Clemente de la Vega estaba preocupado por encontrar recursos para ayudar a construir los templos y capillas dañadas por los terremotos del 5 de Marzo de 1987.
Hombre de fe y de oración humilde y generoso llegó con su ejemplo al corazón de los pobres y sencillos; muchos no lo comprendieron porque jamás buscó aplausos y reconocimientos por sus obras.
FALLECIMIENTO
Mons. Obispo Luis Clemente de la Vega falleció el 3 de Mayo de 1987, al cumplir 66 años de vida ejemplar, religiosa y pastoral.
Profunda consternación causó en los cinco cantones de la Provincia y en el país en general la trágica muerte de Mons. Luis Clemente de la Vega, mientras retornaba a la ciudad de Tulcán de la ciudad de Bolívar en donde participó de las ceremonias religiosas en honor al Señor de la Buena Esperanza.
Produciéndose el accidente a las 15h00 en el ascenso al Nudo de Boliche, sector Guaguanegro, mientras conducía su vehículo en sentido Sur Norte.
El cadáver del distinguido prelado fue velado en la Catedral a la que acudió masivamente el pueblo católico de toda condición social de la ciudadanía ecuatoriana, así como también de Ipiales y Pasto y el Nuncio Apostólico acreditado en el gobierno.